
Muchas personas no pueden dejar de tomar café. Según un reciente estudio publicado hace pocos días, esta adicción estaría condicionada por dos genes presentes en nuestro organismo: CYP1A2 y AHR.
“La cantidad de café que consumimos depende, en parte, de nuestros genes”, explica al Servicio de Información de Noticias Científicas (SINC) Neil Caporaso, autor principal del estudio e investigador de la división de Epidemiología del Cáncer y Genética del Instituto Nacional del Cáncer (EE.UU.).
La investigación, publicada en “PLoS Genetics”, señala que el consumo de cafeína está relacionado a la existencia y abundancia de “CYP1A2, implicado en el metabolismo de este estimulante, y de AHR, relacionado con la regulación del primero”.
“Para realizar el estudio, los autores analizaron alrededor de 100.000 marcadores genéticos de más de 40.000 personas. Los individuos con un genotipo asociado a un mayor consumo tomaron cerca de 40 miligramos más de cafeína que los que poseían un genotipo relacionado con un consumo menor, según los investigadores. Esta medida equivale a un tercio de taza de café o a una lata de refresco de cola”, señala SINC.
Aunque existen muchas teorías en torno a su consumo, Caporaso indicó que el café puede generar “efectos secundarios si se consume en exceso porque puede provocar ansiedad, problemas del ritmo cardíaco o dificultades gastrointestinales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario