Durante los años 70, el Ejército soviético comenzó a proyectar un sustituto para el Mi-24, la tarea fue encomendada a la OKB Mil la cual empezó a elaborar diferentas conceptos de .
En principio, el diseño no distaba mucho del Mi-24 original pero con el transcurso del el mismo fue pulido acorde a los nuevos requerimientos del ejército. Finalmente se deseaba un helicóptero especializado en la lucha contra tanques por lo que la Mil optó por un diseño convencional muy similar en configuración a sus homólogos occidentales, es decir, una en tándem para alojar al piloto y artillero combinado con un fuselaje de líneas limpias y de pequeñas dimensiones. Se puso énfasis en la protección de los tripulantes por lo que la cabina contaba con blindaje a base de titanio. En sí, el helicóptero era capaz de soportar impactos de 12,7mm. En la parte media del fuselaje se montaron dos semialas trapezoidales en las cuales iba anclado el armamento y a la vez ofrecían cierta sustentación. El rotor principal de cinco palas tenía un diámetro de 17.2m y estaba fabricado casi con toda seguridad con una combinación de acero y materiales compuestos recubiertos en vitroresina. El cubo del rotor es de titanio. El rotor de cola presenta forma de “X”, está forma asimétrica poco convencional sirve para disminuir el ruido en comparación con los rotores de palas simétricas.
Una característica curiosa en el diseño fue la de aprovechar la parte posterior del fuselaje para crear un pequeño compartimento en el cual se podía alojar a una persona. Poco se sabe de la utilidad real de este compartimento, al parecer está destinado para evacuar personal en plena campaña y opcionalmente puede ser utilizado para llevar pertrechos o herramientas ya que la filosofía soviética hace mucho hincapié en el mantenimiento en el propio teatro de operaciones.
Finalmente, el primer prototipo del Mi-28 voló por primera vez en noviembre de 1982, el diseño siguió evolucionando y su configuración general es similar a la de su contrapartida directa, el AH-64 Apache. Al parecer, se autorizó la producción en serie y tras entrar en servicio en cantidades limitadas en enero de 1988 el desarrollo fue suspendido. Finalmente el Ejército se decanto por el polivalente Kamov Ka-50.