Hace no mucho tiempo atrás el renombrado Dr. Quikito de Chango y yo desempolvamos el termino “Chilindrina”. Seguramente a ustedes los remitirá al personaje creado por Shakespearito para su obra el chavo del ocho.
En esta serie la chilindrina era una niña tonta, altanera, embustera, abusiva y chillona, llevaba una falda que permitía vislumbrar su canelo, un suéter retorcido y pecas que por cada dos episodios cambiaban de posición.
Esto bien podría dar una clara imagen de lo que hoy conocemos en el gremio como “Chilindrina”, pero para evitar ambigüedades creo que tendremos que definirla
Chilindrina: Dicese del individuo de sexo femenino con tendencia a ser prestapronto y sabadaba, poseedora de una postura característica de perezoso cayendo.
La chilindrina promedio viste con la ropa que cualquier otra persona normal usaría, pero con cierto dejo de mal gusto. Son de estatura y coeficiente intelectual bajos, tienden a ser arrastradas y a ofrecer recompensas económicas por cierto tipo de favores.
Las chilindrinas no gustan de la lectura, es mas, consideran los libros como un gasto innecesario, y las que llegan a tener ciertas inquietudes literarias, las sacian con títulos como juventud en éxtasis, caldo de pollo para el alma, el alquimista, aura, por que los hombres aman a la cabronas y el hombre que vendió su Ferrari solo por mencionar algunos.
La chilindrina como todo mamífero inferior no tiene sentimientos, solo instintos a los cuales les pone el nombre que escucha de las personas de verdad.
Son un problema, entre ellas y su versión con arrugas las “Chimoltrufias” conforman el 95% de la audiencia de las telenovelas de la televisión abierta de nuestro país.
Las chilindrinas aportan a la gran mayoría de los individuos nacastoches una mano amiga, calor en tiempo de frió y sudor pubico en tiempo de calor, son ellas las responsables de la perdida de la virginidad de los individuos con sobre peso y la fuente numero uno de alivio sexual para los geeks, reggaetoneros, emos, fanáticos de la música duranguense, poperos de plástico y estudiantes de ingeniería.
El cariotipo de la chilindrina presenta una irregularidad en su noveno cromosoma, poseen el gen P-87 lo cual las obliga a perder su capacidad de raciocinio desde la edad de los nueve años, cuando empiezan a adoptar conductas estupidas en su vestir, peinar, calzar y pensar.
El campo de la chilindrina es muy amplio, se encuentran en todas las clases sociales y en la gran mayoría de contra y subculturas.
Es aquí donde entra el papel de la “Chilindrinologia” cuya etimología es
[xilin-“Morra” en nacastoche zapoteco, dtrino-“Aberrante” en minatitlaneco forma y logos- “estudio o tratado”]
Queda claro entonces que la chilindrinologia se encarga del estudio y clasificación de las morras aberrantes.
En la próxima entrada la clasificación taxonómica de las chilindrinas.
“No existen las chilindrinas, solo hombres demasiado sobrios o lucidos”
Font:
http://amielite.wordpress.com/page/17/
En esta serie la chilindrina era una niña tonta, altanera, embustera, abusiva y chillona, llevaba una falda que permitía vislumbrar su canelo, un suéter retorcido y pecas que por cada dos episodios cambiaban de posición.
Esto bien podría dar una clara imagen de lo que hoy conocemos en el gremio como “Chilindrina”, pero para evitar ambigüedades creo que tendremos que definirla
Chilindrina: Dicese del individuo de sexo femenino con tendencia a ser prestapronto y sabadaba, poseedora de una postura característica de perezoso cayendo.
La chilindrina promedio viste con la ropa que cualquier otra persona normal usaría, pero con cierto dejo de mal gusto. Son de estatura y coeficiente intelectual bajos, tienden a ser arrastradas y a ofrecer recompensas económicas por cierto tipo de favores.
Las chilindrinas no gustan de la lectura, es mas, consideran los libros como un gasto innecesario, y las que llegan a tener ciertas inquietudes literarias, las sacian con títulos como juventud en éxtasis, caldo de pollo para el alma, el alquimista, aura, por que los hombres aman a la cabronas y el hombre que vendió su Ferrari solo por mencionar algunos.
La chilindrina como todo mamífero inferior no tiene sentimientos, solo instintos a los cuales les pone el nombre que escucha de las personas de verdad.
Son un problema, entre ellas y su versión con arrugas las “Chimoltrufias” conforman el 95% de la audiencia de las telenovelas de la televisión abierta de nuestro país.
Las chilindrinas aportan a la gran mayoría de los individuos nacastoches una mano amiga, calor en tiempo de frió y sudor pubico en tiempo de calor, son ellas las responsables de la perdida de la virginidad de los individuos con sobre peso y la fuente numero uno de alivio sexual para los geeks, reggaetoneros, emos, fanáticos de la música duranguense, poperos de plástico y estudiantes de ingeniería.
El cariotipo de la chilindrina presenta una irregularidad en su noveno cromosoma, poseen el gen P-87 lo cual las obliga a perder su capacidad de raciocinio desde la edad de los nueve años, cuando empiezan a adoptar conductas estupidas en su vestir, peinar, calzar y pensar.
El campo de la chilindrina es muy amplio, se encuentran en todas las clases sociales y en la gran mayoría de contra y subculturas.
Es aquí donde entra el papel de la “Chilindrinologia” cuya etimología es
[xilin-“Morra” en nacastoche zapoteco, dtrino-“Aberrante” en minatitlaneco forma y logos- “estudio o tratado”]
Queda claro entonces que la chilindrinologia se encarga del estudio y clasificación de las morras aberrantes.
En la próxima entrada la clasificación taxonómica de las chilindrinas.
“No existen las chilindrinas, solo hombres demasiado sobrios o lucidos”
Font:
http://amielite.wordpress.com/page/17/
