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lunes, 31 de enero de 2011
Espejos
Plateado paraa obtener Espejos
De entre los varios procedimientos de plateado, describimos a continuación el de Martin que
es relativamente sencillo y no ofrece ningún peligro. Hay que preparar cuatro soluciones:
A. Nitrato de plata cristalizado ............. 60 gr.
Agua destilada hasta ...................... 1.000 cc
B. Nitrato amónico cristalizado .............. 90 gr.
Agua destilada hasta ...................... 1.000 cc
C. Hidróxido sódico .......................... 105 gr.
Agua destilada hasta ...................... 1.000 cc
D. Glucosa ................................... 70 gr.
Agua destilada hasta ...................... 1.000 cc
Teniendo en cuenta que de la solución A, que es la de mayor costo, hacen falta unos 50 cc
por decímetro cuadrado de espejo, no es necesario preparar las cantidades indicadas de un
litro cada una, sino solamente el volumen que vayamos a usar. Las cantidades necesarias
pueden encontrarse mediante una sencilla regla de tres. El sobrante se guardará en botellas
de vidrio bien tapadas. Para la solución A, la botella debe ser de vidrio oscuro, ya que es
sensible a la luz.
El espejo puede platearse cara arriba o cara abajo. Este último sistema tiene la ventaja de
evitar depósitos del baño de plateado que pudieran producir picaduras en la capa de plata,
así como de necesitar menos cantidad de baño. En este caso, deben apoyarse los bordes del
espejo sobre tres o cuatro prismas triangulares de plástico, cerámica o madera parafinada
(nunca metálicos).
Para un plateado en buenas condiciones, la temperatura ambiente debe oscilar entre 18 y 25°
C. Medir en una probeta limpia la cantidad suficiente de solución A y verterla en un jarro
grande de vidrio. Medir a continuación la misma cantidad de B, que se incorporará
progresivamente a A agitando con una varilla de vidrio. Medir a continuación un volumen
igual de C, el cuál se mezcla con A-B de la misma manera. En este momento, la mezcla debe
oscurecerse y enturbiarse algo, pero si ello no sucede, se añadirá más cantidad de C gota a
gota, agitando hasta que se oscurezca un poco. Debe utilizarse inmediatamente. Se saca el
espejo del baño de agua destilada y se coloca en el recipiente de plateado, añadiendo
enseguida la mezcla. Si el nivel no fuera suficiente para cubrir la cara óptica, se añadirá
agua destilada. Seguidamente se vierte un volumen de solución reductora D igual a un tercio
del volumen de A. Se balancea el recipiente que contiene el espejo para mezclar bien y la
mezcla oscurecerá rápidamente. Si el espejo está cara arriba, conviene frotar muy suavemente
con un algodón montado en una varilla de vidrio para evitar las partículas que pueden caer
sobre él.
En dos o tres minutos, dependiendo de la temperatura, se ve aparecer un brillo metálico,
pero hay que dejar actuar el baño unos 10 o 15 minutos. Pasado este tiempo, se saca el
espejo (siempre con guantes de goma) y se sumerge en agua destilada para un primer lavado.
Si la capa de plata es lo suficientemente gruesa, solo se verá a su través el Sol o el
filamento de una lámpara potente. En el caso de una excesiva transparencia, debe
introducirse nuevamente el espejo en agua destilada y proceder a un nuevo plateado sobre el
anterior para reforzarlo.
Una vez conseguido este, se lava con agua destilada y se lo coloca casi verticalmente sobre
un periódico o papel absorbente pulverizándolo con alcohol de 96. Se lo seca con un
ventilador o secador con aire no demasiado caliente, cuidando de que no queden gotas sobre
la superficie durante demasiado tiempo y absorbiéndolas mediante un trozo del mismo papel.
Una vez bien seca, la apariencia de la capa de plata es algo lechosa, por lo que hay que
proceder a su pulido.
Esto puede hacerse con un algodón hidrófilo bien seco envuelto con una piel de gamuza limpia
y tierna, bien inspeccionada a fin de que no contenga partículas abrasivas. Se frota con
esta muñequilla improvisada toda la superficie; si está seca no se pelará a menos que se
frote brutalmente. Seguidamente, se carga la almohadilla con rojo óptico de pulir bien seco
y se le dan las pasadas necesarias para abrillantar la plata, la cual tomará un reflejo
negro en pocos minutos. Debe evitarse el pulir más de lo necesario, ya que los millones de
micro rayas que se producen inevitablemente, acabarían por difundir la luz más que el débil
velo restante.
Las capas de plata son más sensibles a los agentes químicos que las de aluminio, por lo que
conviene resguardarlas de las emanaciones sulfurosas principalmente, ya que las ennegrecen.
En la ciudad, un plateado puede quedar excesivamente oscuros en unos seis meses a menos que
se tomen precauciones. Es bueno desmontar el espejo cuando no se utilice y guardarlo en una
caja que contenga papeles de filtro impregnados con acetato de plomo, el cuál es un buen
absorbente de las citadas emanaciones. De esta manera se prolongará la vida del plateado.
Fuera de la ciudad y núcleos industriales, la vida útil es mucho mayor.
saludos gracias nuevamenta,
y recibe tambien un fuerte abrazo.
ressol
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